“Yo tan mal como para ir al psicólogo no estoy”
“No quiero contarle mis problemas a un desconocido”
“A mí eso de pagar para que sólo me escuchen… Para eso están mis amigos/as”
“Al psicólogo sólo van los locos”
Y como estas expresiones he escuchado muchísimas más…
Me gustaría aprovechar esta entrada al blog para desmitificar algunas funciones que realizamos los profesionales de la salud mental (en concretos: los/as psicólogos/as).
Para ello, comienzo con la trayectoria formativa que debemos realizar: actualmente, los graduados/as en Psicología tenemos que cursar y estudiar durante cuatro años asignaturas referentes a la estadística, biología, farmacología, neurodesarrollo infantil, psicopatología, pedagogía, evaluación… ¡y muchas más! Además, de realizar unas prácticas durante unos meses y la entrega de un estudio al que llamamos Trabajo Fin de Grado.
Esto no es suficiente, luego tenemos que realizar un máster de dos años titulado Máster en Psicología General Sanitaria, continuando esta formación que os he mencionado antes más otros cuantos meses de prácticas y la entrega de otro estudio conocido como Trabajo Fin de Máster.
Sigue sin ser suficiente… Ya aquí lo ideal es que los/as Psicólogos/as nos especialicemos en alguna rama más concreta: infantil, clínica, neuropsicología, recursos humanos, investigación, sexualidad… Para ello sería necesario otro máster de, al menos, 1 o 2 años.
Como veis, los/as psicólogos/as somos personas que hemos dedicado un mínimo de 8 años al estudio del cerebro, su desarrollo, las emociones, la conducta humana y las alteraciones de la misma para ayudar en el posible sufrimiento de nuestros pacientes.
Por ello, la Psicología (y sus diferentes ramas) es una ciencia de la salud que obliga a los profesionales que se dedican a la misma a estar bien formados y seguir el método científico.
Con todo esto, algunas recomendaciones para elegir a un/a buen/a Psicólogo/a son:
- -Certificar que es Psicólogo/a. Para ello, debe tener su diploma en un lugar visible junto con su número de colegiado.
- - Escuchar las recomendaciones: tanto de conocidos como las que encuentres en los portales de Internet.
- - Transparencia: el profesional debe dejar claro quién es, dónde se ha formado y la corriente de trabajo que suele seguir.
- - Asegurarte de que es el especialista que puede tratar con garantías lo que a ti (o un/a conocido/a) le sucede. Existen muchas ramas y especializaciones.
- - Pregunta tanto al propio profesional como a tu círculo todo lo que necesites saber.
“Yo tan mal como para ir al psicólogo no estoy”
“No quiero contarle mis problemas a un desconocido”
“A mí eso de pagar para que sólo me escuchen… Para eso están mis amigos/as”
“Al psicólogo sólo van los locos”
Y como estas expresiones he escuchado muchísimas más…
Me gustaría aprovechar esta entrada al blog para desmitificar algunas funciones que realizamos los profesionales de la salud mental (en concretos: los/as psicólogos/as).
Para ello, comienzo con la trayectoria formativa que debemos realizar: actualmente, los graduados/as en Psicología tenemos que cursar y estudiar durante cuatro años asignaturas referentes a la estadística, biología, farmacología, neurodesarrollo infantil, psicopatología, pedagogía, evaluación… ¡y muchas más! Además, de realizar unas prácticas durante unos meses y la entrega de un estudio al que llamamos Trabajo Fin de Grado.
Esto no es suficiente, luego tenemos que realizar un máster de dos años titulado Máster en Psicología General Sanitaria, continuando esta formación que os he mencionado antes más otros cuantos meses de prácticas y la entrega de otro estudio conocido como Trabajo Fin de Máster.
Sigue sin ser suficiente… Ya aquí lo ideal es que los/as Psicólogos/as nos especialicemos en alguna rama más concreta: infantil, clínica, neuropsicología, recursos humanos, investigación, sexualidad… Para ello sería necesario otro máster de, al menos, 1 o 2 años.
Como veis, los/as psicólogos/as somos personas que hemos dedicado un mínimo de 8 años al estudio del cerebro, su desarrollo, las emociones, la conducta humana y las alteraciones de la misma para ayudar en el posible sufrimiento de nuestros pacientes.
Por ello, la Psicología (y sus diferentes ramas) es una ciencia de la salud que obliga a los profesionales que se dedican a la misma a estar bien formados y seguir el método científico.
Con todo esto, algunas recomendaciones para elegir a un/a buen/a Psicólogo/a son:
- -Certificar que es Psicólogo/a. Para ello, debe tener su diploma en un lugar visible junto con su número de colegiado.
- - Escuchar las recomendaciones: tanto de conocidos como las que encuentres en los portales de Internet.
- - Transparencia: el profesional debe dejar claro quién es, dónde se ha formado y la corriente de trabajo que suele seguir.
- - Asegurarte de que es el especialista que puede tratar con garantías lo que a ti (o un/a conocido/a) le sucede. Existen muchas ramas y especializaciones.
- - Pregunta tanto al propio profesional como a tu círculo todo lo que necesites saber.